Benditos Cousteau, homenajeando al querido comandante de los fondos marinos... ¡Qué lástima que fueran tan fugaces! El grupo al mando de Liam McKahey merecía más longevidad.
No hay suficientes apelativos para encumbrar a este cantante, que en el siglo XXI siguió la estela -quizá sin conocerlos- de los vocalistas David Byron y John Lawton del Uriah Heep de los ´70.
A pesar de su corta vida (solo 3 discos, 1999-2005) acuñaron una página dorada en la música de estilo... rock?, pop? No. Cousteau es algo más, algo de mucha altura que cabalga entre esas dos maneras de entender la música pero que muy muy pocos han logrado. Imaginemos lo mejor de ambos mundos, hagamos un híbrido, rebajémoslo con mucha clase y démosle un toque de máximo feeling de los maestros Ken Hensley y Brett Anderson (Suede), a la par. Esos son Cousteau.
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