miércoles, 27 de enero de 2016

Paul Weller (If i could only be sure) - 2004 / (From the floorboards up) - 2005 / (The Changinman) - 1995 / (Wings of speed) - 1995

Origen: UK.
Periodo: 1977 - hoy.

Líder en tiempos de la legendaria banda británica mod, The Jam, se reinventó en los ´80 con The Style Council (proyecto muy interesante, aunque de corta duración), para comenzar a principios de los ´90 en solitario.
Paul Weller podría ser en muchos aspectos una banda ideal, considerando todos los aspectos. Y no es un apelativo dicho a la ligera. Lo cierto es que posee un buen número de temas que destacan con sobresaliente. Pero no tres o cuatro, no. Muchos.

Paul Weller es un referente obligado para cualquier amante de la música, tal es su calidad.
The Modfather (como también se le llama) es un músico multinstrumentalista -vocalista, guitarra, bajo, teclados, compositor y artífice de innumerables glorias.

A destacar:

> 5th Season (1993)
> Woodcutter´s son (1995)
> Round & round (1992) - Aún en onda muy Style Council.
> Shadow of the sun (1993)
> Kosmos SXDUB 2000 (1993)
> Sunflower (1993)
> Broken stones (1995)
> Instrumental 22 Dreams (2008)
> Woo se mama (2017)







miércoles, 20 de enero de 2016

James Taylor Quartet (Theme from Starsky & Hutch) - 1988 / (Free your mind) - 1995

Formación británica de acid jazz, movimiento de regeneración del funky de calidad que comenzó a finales de los ´80 y se extendió durante la mayor parte de los ´90.

Grupo paralelo a los grandiosos Brand New Heavies, Corduroy e Incognito. Pero esta vez mucho más basado en el Hammond.

James Taylor (que no tiene nada que ver con el cantautor americano) hace de vocal ocasional y lidera su banda a las órdenes de su bendito teclado, con resultados más clásicos que las bandas paralelas mencionadas, pero no por ello menos efectivos.

La formación nació en Rochester (Inglaterra), en 1985 y hoy por hoy llevan lanzando al mercado más de una treintena de discos.

Para que te guste JTQ tienes que ser un poquito clásico, un muy bailongo y sobre todo llevar sangre de verdad en las venas. Si cumples lo requisitos, puedes pasártelo muy muy bien con ellos.



Modern Talking (Juliet) - 2002

Un grupo alemán que no deberia estar aquí. ¿Y por qué? Fácil: son insustanciales a más no poder. Uno de esos grupos disco que pueden dar arcadas (aunque vistos en retrospectiva, mucho menos que los actuales).

Pero un grupo de largo recorrido hay que estudiarlo (están sacando discos desde 1985, y aún en activo). Trece albumes en estudio son para prestarles atención. ¿Si o no?

Repasando su discografía, estaba a punto de tirar la toalla cuando me encontré de golpe y porrazo con este pedazo de tema. Algún pureta podrá poner peros, pero lo cierto es que es una virtual drug, con lo cual cumple el requisito fundamental para estar aquí. Es un tema que bebe de la mejor vertiente funk-dance (tipo Gloria Gaynor), pero actualizándola de manera muy efectiva. Y si no, que me cuelguen si no es cierto.

lunes, 18 de enero de 2016

Van Halen (Runnin´with the devil) - 1978 / (Dance the night away) - 1979 / (Mean street) - 1981 / (Jump) - 1984

Hay que decir que en los principios de esta genuina banda americana, en 1976, el gran Gene Simmons (Kiss) financió una demo del grupo. Poco después esa demo se convertiría en el primer disco de la banda, uno de los álbumes más rompedores de la historia del hard rock.

Eddie Van Halen instauró una nueva era, su manera de tocar la guitarra a dos manos, denominada tapping, sorprendió a todos. Y quedó claro que era un fenómeno a las seis cuerdas. Un estilo nuevo que exprimió perfectamente con su grupo, sobre todo en los dos primeros álbumes (1978-79), en que la banda se convirtió en un huracán, arrasando con su particular puesta en directo. Ahí el grupo se mostraba con unas pintas curiosas, mallas ajustadas, marcando paquete y culamen, con pelambreras tipo Barbie. Y David Lee Roth, maestro de ceremonias, dando saltos como si estuviera en una sesión sexomaniaca de aerobic. Una novedad que volvió loca a la audiencia y que lo que mostraba era una sangre nueva, amariconada, pero harto efectiva. Preludio de lo que vendría en los ´80 respecto a muchos grupos heavy metal, esa caracterización de nenas: melenas, maquillaje y mallas. En definitiva, un esperpento. Pero así estaban las cosas por aquél entonces. Y así continuaron durante toda la siguiente década.

David Lee Roth es uno de los primeros iconos de toda esta loca vorágine, aunque ya hubo otros precedentes, el consabido glam rock de los ´70, del que ya he dejado testimonio aquí con New York Dolls, Kiss y Bowie. Quedan otros que vendrán en breve. Marc Bolan tiene todas las papeletas para ser el siguiente.
Dios nos pille confesaos. O no. Mejor que no.







sábado, 16 de enero de 2016

Arcade Fire (Soft power) - 2015

Grupo canadiense, en activo desde 2001 y con 4 trabajos de estudio, más un último EP en 2015.
Con un estilo pop barroco, a veces demasiado insustancial, en el Ep de 2015 "The Reflektor Tapes" consiguen por fin un tema que hay que resaltar aquí. Recuerdan al mejor Radiohead, pero sin perder su onda indie y de grupo diferente.

Lo cierto es que son una banda con mucho potencial.
La mayoría de sus miembros son multinstrumentalistas, intercambiando sus funciones muchas veces. Estamos hablando de gente que, además de saber tocar los clásicos instrumentos de una banda moderna, agregan a sus composiciones el violín, la viola, el violonchelo, la trompa, el acordeón, el arpa, la mandolina y unos cuantos más.
Es por ello que es una banda a seguir porque estoy seguro que en futuros trabajos darán muchas sorpresas. La calidad está ahí, agazapada y presta a saltar por los aires las audiencias.

A día de hoy no me parece que nada de este virtuosismo haya cristalizado en ninguna joya, el grupo se pierde en un intento fallido de ser moderno, sin conseguir canalizar el arte de cada uno de sus componentes en algo sensible.
Queda la esperanza. Esperemos pues.


domingo, 3 de enero de 2016

Sting (Russians) - 1985 / (Bring on the night) - 1987 / (Let your soul be your pilot) - 1996 / (If I Ever Lose My Faith In You) - 1993

Origen: Wallsend (UK).
Periodo: 1985 - hoy.

Hablamos de Gordon Matthew Thomas Sumner, llamado Sting porque de jovencito se puso una camiseta de rayas amarillas y negras para un concierto y alguien le dijo que se parecía a una abeja. Y desde entonces el ínclito adoptó el mote de Aguijón (Sting, en inglés).

Este personaje nunca fue santo de mi devoción, he de dejarlo claro. Me dan igual sus beatas intenciones pues de lo que aquí estamos hablando es de música, solo de música. Y musicalmente hablando, Sting tiene una voz particular, sí, pero con muchas carencias como ya dije en el post sobre The Police, su primer grupo antes de volar en solitario.
Sting es un músico que en general cae muy bien y entra a priori con buenas vibraciones. El tío es un cabalista en estas lides y está claro que su buen rollo consigue hacer magia en la gente.

Pero yo no soy la gente. A mí este sujeto no puede engañarme ni con su mejor embrujo ni con su mejor sonrisa... aunque no en vano tiene nada menos que la tercera posición en mi particular ránking de sonrisas magnéticas, detrás, claro, de la de nuestro querido Miguel Bosé, puntuado con 9 en la escala Nicholson. El primer lugar es, como podréis adivinar, para Jack, en honor del cual inauguré esta medición.

Sting es un felizonte de manual. ¿Y qué significa eso -os preguntaréis-? Bien hecho, porque la definición de felizonte no la podréis encontrar en ningún lado. El ente felizonte tiene muchas aplicaciones, pero en el caso musical que nos ocupa, se refiere al que hace huevos de oro por doquier, engatusando al personal con florituras varias, muchas de ellas de puro marketing e imagen, pero el resultado de fondo está claramente sobrevalorado.
Y me da igual el multipremio del aludido. Lo cierto es que Sting tiene muchos discos pero es difícil encontrar en ellos algo que valga la pena.

Si he dedicado un post a Sting es solamente porque atesora estas pequeñas selecciones, pero son un alarmante muy bajo porcentaje enfrentado a su amplísima producción en solitario (más de 20 LP´s).
A Sting le achaco falta de voz, falta de fuerza, composiciones demasiado intimistas en general, pero sobre todo un aura de creerse que ha descubierto América... cuando ese pescado había ya sido todo vendido con antelación. Y mucho antes de que él hiciera sus primeros pinitos.

En fin, algo bueno quedó, poquito, pero aquí está. Y dá para el completo, no obstante que nadie se engañe, poco más hay más allá. Eso sí, estos temas están aquí porque son muy buenos. Todo sea dicho. Entre todos ellos me quedo con If I Ever Lose My Faith In You (1993). Sting puro, ojalá que todo hubiera sido de este cariz...