Hay que decir que en los principios de esta genuina banda americana, en 1976, el gran Gene Simmons (Kiss) financió una demo del grupo. Poco después esa demo se convertiría en el primer disco de la banda, uno de los álbumes más rompedores de la historia del hard rock.
Eddie Van Halen instauró una nueva era, su manera de tocar la guitarra a dos manos, denominada tapping, sorprendió a todos. Y quedó claro que era un fenómeno a las seis cuerdas. Un estilo nuevo que exprimió perfectamente con su grupo, sobre todo en los dos primeros álbumes (1978-79), en que la banda se convirtió en un huracán, arrasando con su particular puesta en directo. Ahí el grupo se mostraba con unas pintas curiosas, mallas ajustadas, marcando paquete y culamen, con pelambreras tipo Barbie. Y David Lee Roth, maestro de ceremonias, dando saltos como si estuviera en una sesión sexomaniaca de aerobic. Una novedad que volvió loca a la audiencia y que lo que mostraba era una sangre nueva, amariconada, pero harto efectiva. Preludio de lo que vendría en los ´80 respecto a muchos grupos heavy metal, esa caracterización de nenas: melenas, maquillaje y mallas. En definitiva, un esperpento. Pero así estaban las cosas por aquél entonces. Y así continuaron durante toda la siguiente década.
David Lee Roth es uno de los primeros iconos de toda esta loca vorágine, aunque ya hubo otros precedentes, el consabido glam rock de los ´70, del que ya he dejado testimonio aquí con New York Dolls, Kiss y Bowie. Quedan otros que vendrán en breve. Marc Bolan tiene todas las papeletas para ser el siguiente.
Dios nos pille confesaos. O no. Mejor que no.
1 comentario:
Supongo que ya has recibido dos o tres amenazas del Gremio de Peluqueros Profesionales. Viendo el primer vídeo, además de sus inspiraciones evidentes (Plant, Daltrey) queda clara la buena condición atlética que tenía este señor.
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