No es nada fácil iniciar una carrera en solitario y además conseguir la cúspide con solo 24-25 añitos. Pero esto es lo que hizo este sorprendente compositor, guitarrista y cantante canadiense. Bien es cierto que ayudó que su padre -embajador de Portugal- le facilitara en todo lo posible su periplo incipiente, pero esto no merma el crédito de nuestro personaje.
Adams, después de un interesante debut en 1980, que confirmó en su segundo disco al año siguiente, tuvo el enorme mérito de saber encadenar de corrido tres álbumes monumentales, a saber: Cuts like a knife (1983), Reckless (1984) e Into the fire (1987).
En ningún momento de sus ocho trabajos posteriores llegó a ser tan emocionante, aunque existen tenues destellos dispersos. En la selección destaco un tema de su Get up (2015), pero ya tirando de épica, una buena canción con resonancias a Roy Orbison.
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