Gillan fue un vocalista icónico en la etapa dorada de Deep Purple, grupo con el que cosechó la mayoría de los temas clásicos de esta banda rock estratosférica.
Por una complicada conjunción de factores (que podrían dar lugar a estudio) terminó abandonando Deep Purple en junio de 1973. Estaba hastiado de la música e intentó dedicarse a los negocios, pero la mayoria de ellos resultaron un fiasco.
Una luz, un comentario, nadie realmente lo sabe, le indujo a volver. Y en 1975 formó Ian Gillan Band, una agrupación muy interesante que exploró durante tres discos una manera de hacer música lejos de modas y estilos predominantes. Esos grandes discos trataban de jazz rock, pero el público estaba a otras cosas por entonces (dance, funk, hard rock, melódico) y la propuesta de nuestro héroe (1975-1978) no tuvo el éxito esperado aún siendo un producto de gran calidad. La misma historia se repite una y otra vez.
A partir de 1978 se adentró, ya con "Gillan" (firma a secas), en un hard rock que a día de hoy sigue explorando en sus discos en solitario, en general de menos peso que su magnífica experiencia inicial.
The Style Council fue un experimento de Paul Weller, lider del prestigioso grupo mod, The Jam.
Weller, atávico y moderno a la par, decidió con excelente criterio (como el que siempre ha tenido) dar por zanjada su etapa en The Jam y abrir, junto al teclista Mick Talbot, una nueva página musical que estuvo funcionando entre 1983 y 1989.
The Style Council consiste en la evolución "made in Weller" de las nuevas tendencias, no en vano
fueron precursores del acid jazz por nacer.
Los fans de The Jam no lo entendieron. Pero el grupo consiguió abrirse al gran público sin perder demasiado el norte en el proceso.
Ya como Paul Weller en solitario, está sin duda entre los más grandes (ver post), pero en el interludio The Style Council fue una mirada valiente y arriesgada a lo desconocido.
Existen dos momentos muy inspirados que merecen este podio. Solamente dos.
A destacar:
> Long hot summer (1983)
> You´re the best thing (1984)
Probablemente la mejor intérprete brasileña. Y la más grande sin duda de la música popular (bossa nova) del país.
Comenzó muy pronto, y sus orígenes humildes no impidieron que a los veinte años (1965) ya ganara 15.000 dólares al mes y condujera su propio programa de televisión.
Portento musical pero que como muchas otras otras estrellas no supo gestionar ni económica ni emocionalmente su espectacular éxito. En enero de 1982 fue encontrada muerta en su casa, con solo 36 años, presumiblemente por una mezcla de drogas, tranquilizantes y alcohol, aunque existe mucha polémica al respecto.
A pesar de todo, Elis tuvo una larga carrera en cuanto a lo musical se refiere, editando más de veinticinco discos entre 1961 y 1980. Y unos cuantos más de manera póstuma.
Lo importante en Elis es el carácter tan desnudo y natural que sobrevuela en sus mejores temas. Lo describiríamos como un animal musicovocal que sabe transmitir como pocos, porque siente de verdad lo que hace. Y consigue que nos enamoremos de su idioma.
En mi caso, ha costado más de dos meses de estudio el dilucidar estas sublimes selecciones. Y he aprendido en el proceso una cosa curiosa: antes tenía la sensación de que la lengua más armónica y dulce de escuchar era el francés. Pero estudiando con calma a Elis, y anteriormente a Tom Jobim y a Milton Nascimento (ver posts) podría seguramente concluir que el portugués es uno de los idiomas más preciosos de oir. Por no decir que puede resultar el más fascinante en boca de estos maestros, y siempre desde un punto de vista melódico, es claro.
El portugués, bien cantado, es poesía, alma, gracia, celebración, cántico al centro del corazón. Una maravilla por descubrir, una catarsis a experimentar.
Impresionante la versión del tema estrella de Jobim, llamado por Elis How Insensitive.
Las canciones de ambos están siempre relacionadas, con versiones constantes desde uno y otro artista, aunque solamente editaron un solo álbum juntos en 1974. Tendrían que haber sido más.
A mi parecer Elis llegó a su cénit con la publicación de "Ela" en 1971, un disco que contiene composiciones exquisitamente orquestadas.
A destacar:
> Bem do amor (1963)
> As curvas da estrada de santos (1965)
> Tem mais samba (1966)
> O Sonho (1969)
> Watch what happens / How insensitive / Você (1969)
> Cinema Olympia (1971)
> Ponta de areia / Dois pra lá dois pra cá (1974)
> Só Tinha de Ser Com Você [It Had to Be with You] (1974)
> Ou Bola Ou Bulica (1979)
> Rebento (1980)
> A Banca do Distinto / Para Lennon e McCartney / Corsário (1984)
Banda australiana formada en las playas de Sidney a principios de los ´70.
Su nombre alude a las antiguas lámparas de aceite que necesitaba todo aquel que antes del sistema eléctrico quisiera seguir activo en la nocturnidad.
Tardaron bastante en comenzar a carburar pues hasta 1980 no existe nada destacable.
Su éxito mediático (el único por el que se hicieron mundialmente famosos) fue Beds are burning (1987). A mi parecer, sin ninguna razón de peso. Peter Garrett (líder y voz) seguía en barbecho, con un estilo forzado que no lograba sacar lo mejor de si. De hecho este tema condensa vulgaridades épicas del momento. Y mejor no citar nombres...
Esta sintomática es conocida, muchos grupos tardan largos años en conseguir hacer algo realmente bueno, y cuando al fin lo obtienen el público ya se ha olvidado de ellos. También ocurre con Midnight Oil.
Once años después de su "superhit" editan su mejor disco, "Redneck Wonderland" (1998). Por fin el grupo ha madurado y el despliegue es muy interesante, comenzando por el propio Garrett, que se supera a sí mismo como vocalista, nada que ver con aquellas voces forzadas de antaño.
Pero como suele ocurrir, las ventas son bajas cuando el producto tiene calidad de verdad, y además Garrett en 2002 ya tenía una carrera que atender en su faceta política (no en vano fue elegido en 2007 ministro de Ambiente, Cultura y Artes).
A destacar:
> Outside world (1982)
> River runs red (1990)
> Bring on the change (1996)
> Say your prayers / Poets & slaves (2001)
Alocada pero sublime formación americana, mediada de nuevo por el genial Mike Patton, al mando también de espectaculares grupos como Tomahawk, Faith no more, Fantomas y un largo etcétera (por el momento también hay artículos de los tres mencionados).
Solo para paladares selectos.
No tenemos en cuenta sus demos de los ´80, ni siquiera los dos primeros discos del grupo por ser muy poco accesibles al oído medio, dada la importante carga de surrealismo y locura implícita. Aunque no obstante me consta que están construidos a conciencia.
Sin embargo, en 1999 editaron "California", apto quizá para un público más amplio, aunque no lo tengo perfectamente claro. Sus adeptos tiene, a miles, eso sí, entre los que me incluyo, pues se trata ni más ni menos que de una banda de altisimo nivel que, teniendo toda la técnica en su mano, se pasa cualquier convención por el forro y riza el rizo para desestructurar los parámetros más básicos de la música y convertir su producto en algo realmente nuevo.
Como no creo que pueda explicarme correctamente, lo mejor es escucharlos. Creatividad pura y técnica avasalladora se aúnan en una experiencia a todas luces inolvidable.
Sexto artista que consigue las cuatro selecciones de un mismo álbum.
Formada en 1984 en Madrid por el incombustible Jacobo Gascó, un estudiante de Filosofía.
Se pasaron los siguientes dieciséis años transitando por garitos de diversa índole y dando conciertos a gogó hasta que en 2000 editaron por fin bajo el sello Subterfuge su primer disco, "Persecución Implacable".
Exito total.
A partir de ahí sus trabajos fueron autodefinidos como Música para un guateque sideral.
Poco después lanzaron, también bajo Subterfuge, "Suerte y padrino" (2002), "Insólito" (2003), "Beleça" (2004) -su album más logrado-, y el recopilatorio "XX Aniversario" (2006).
En 2008 se desmarcaron de discográfica, poniendo en la calle "Conexión" con Pescador de Estrellas, filial de EMI.
Alcohol Jazz siguen la estela de James Taylor Quartet y de Corduroy (o al revés) -ver posts, pero a diversión superan incluso por momentos a los mismos Brand New Heavies pues no se lo toman tan en serio. Pero aún en su delirio festivo, en algunas contadas ocasiones como las reseñadas es música suprema: logra cambiar el estado de ánimo, pues esa y no otra es la definición de la obra de arte, ser un dardo de virtual drug capaz de transportarnos a otra configuración emocional.
A destacar:
> No more funk / Psicoactiva TV (2002)
> Tamaño natural (2003)
> Crucero por Bahía / Daguetina (2004)
> Casiopea y Melopea (2013)
El arte de Vannelli tiene genética importante musical, no en vano su padre era integrante de una big band y sus dos hermanos son también músicos.
Aunque domina la guitarra y el piano, se le conoce principalmente como vocalista y compositor.
Vannelli tiene una sublime capacidad de modulación vocal, con variación de registros y de estilos, que transitan siempre con elegancia entre el pop y el rock.
Su técnica (que no su estilo) recuerda a veces a la que desarrolló años después el gran Holly Johnson (ver post).
Lo importante aquí es que Vannelli ha dedicado su vida entera a perseguir lo mismo que aquí perseguimos: ese eureka supremo. Y la buena noticia es que lo consiguió en no pocas ocasiones, algo raro y absolutamente a resaltar. De hecho es de los poquísimos artistas en que las cuatro selecciones se quedan cortas.
Enamorado del jazz, dejó patente esta faceta sobre todo en sus trabajos de finales de los ´90, aunque no convencen tanto como sus composiciones melódicas de los ´70 y hasta 1984. A partir de aquí su frescura decae paulativamente.
En una segunda vuelta a su discografía (casi una veintena de discos) hemos encontrado al menos 8 temas dignos de estar aquí. Esto, aunque parezca mentira, es un número muy superior a lo que habitualmente podemos encontrar después de mucho bucear en la discografía en estudio del grupo o artista en cuestión. Y ha costado lo indecible exprimir esa cifra al máximo.
A destacar:
> Crazy life / Hollywood holiday (1973)
> Powerful people / Felicia / The work verse (1974)
> Storm at sunup / Love is a night (1975)
> Wheels of life / The evil eye (1978)
> The other man / Just a motion away (1984)
> Down with love (1987)
> Cry baby (1998)
> Canto (2003)
