jueves, 1 de junio de 2017

Víctor Manuel (La sirena) - 1981 / (El cobarde) - 1969 / (Pablo y Juana) - 1978 / Cada uno es como uno es (1999)

Víctor Manuel San José Sanchez, cantautor asturiano nacido en 1947.
Diecinueve días han transcurrido desde el último post. Y es que el estudio de este artista merecía un repaso detallado, que ha llevado su tiempo pues son nada menos que treinta discos los que ha producido (sin contar directos y colaboraciones).

De ideas de siempre de izquierdas, supuso un hito en la lucha por la libertad en España en los tiempos del dictador Franco. Uno entre muchos que impulsaron dicha fuerza desde el ámbito de la canción. En la lucha fue uno más, musicalmente destacó por encima de casi todos ellos.
En 1970, cuando el festival de la canción europea (Eurovision) tenía peso significante, Víctor Manuel estuvo, no voy a decir nominado, pues tal penoso término no existía, pero si fue un serio candidato a representar a España. No pudo ser. Vive Dios que lo hubiera hecho de lujo, pero las autoridades del regimen ya le tenían calado y delegaron su actuación en alguien políticamante más correcto.

A partir de 1972 une fuerzas con su compañera Ana Belén, actriz y también cantante en ciernes. Se casaron por lo civil en grandísima armonía pero con gran deceso de arreboles y tirajo de arroces.
Hicieron las cosas bien.

Una pequeña digresión: En las primeras películas de Ana Belén, esta chica podía haber optado a Miss Mundo si acaso los íncubos hubieran inspirado tal dislate (por ejemplo, visiónase su participación en "Cuando la hormona se viste de seda", 1970), un pequeño ejemplo del hado que envolvía a esta figura, mujer-niña-no-te acerques-que quema.
Luego la descubrimos en pelis de los ochenta en los que muestra una dentadura caballuna muy sorprendente. ¿Qué pasó? Joder. El cambio es muy fuerte, que alguien me lo explique. Para mí Ana Belén es una Sex Symbol entre 1967 y 1975. No quiero ni deseo saber qué pudo ocurrir para que en solo cuatro añitos después luciera esa dentadura de Mustang.

Digresión superada.

En lo que concierne respecto a este estudio, diremos sin temor que este artista concentra su mejor producción en sus primeros trabajos de los ´70.
Desde mi punto de vista Víctor Manuel alcanzó su cenit creativo con la publicación de "Cómicos" en 1975. Un álbum fresco y lleno de desparpajo. Fantástico, aunque muy olvidado.

En 1989 lanzó "Tiempo de cerezas". Versiones de sus grandes composiciones pasadas por el tamiz de la modernidad de aquél entonces. Se puede desechar sin peligro al igual que se deshoja una margarita.

A partir de 1999 encontramos un resurgir del genio de Manuel. Por fin, después de mucho tiempo un trabajo interesante en conjunto, en el que destaca por encima del resto el tema homónimo, Cada uno es como es. Siguió en esta buena senda con "El hijo del Ferroviario" (2001). Se nota aquí la influencia de Sabina en alguno de los temas en los que incluso colabora activamente. Las letras se tornan más ácidas y aparentemente banales.

A destacar:

> Un cura de la aldea - El abuelo Víctor (1969)
> María Coraje (1970)
> Dame la mano (1971)
> No ha carretera sin barro (1973)
> Quiero tener la sombra de tu cuerpo (1974)
> Ya se que no es cristiano - Como ponerse un guante - Soy el que vende más barato -
Cómo torturar un gato (1975)
> El niño que volaba (1978)
> Quien puso más - Mi gato nunca estudió - Luna (1980)
> Desde el Pirulí se ve un país (1983)
> Soledad y el rata (1988)
> Los amantes de Avila (1990)
> El hijo del ferroviario - A la mar fui por naranjas - Por mi culpa (2001)








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