Incombustible conjunto de rocanrol, capitaneado desde sus inicios por Carlos Segarra.
Trece discos de estudio hasta el momento. Pero desde mi punto de vista destaca como un faro en la noche el conocido tema de 1988, que también es su mayor y reconocido hit. En este caso estamos todos de acuerdo.
Mediterráneo se sale de su estilo más habitual rockabilly y los fans más acérrimos lo tomaron incluso como una impostura. Pero quizá Los Rebeldes deberían haber insistido en explorar esta vertiente más pop para la que estuvieron desde siempre sin duda muy dotados.
Céline es una importante cantante soprano pop, orientada de manera notoria hacia la balada o el tema lento romántico.
Esta peculiaridad y el azaroso -o no- devenir ha hecho que sus canciones melosas obtengan ventas multimillonarias. No en vano es la artista canadiense con más discos vendidos en el mundo.
El crítico Carl Wilson (también canadiense) se hizo algunas preguntas curiosas sobre Céline. Para ello escribió un largo y sesudo ensayo llamado "Música de mierda".
En este recomendable trabajo Wilson se interroga por la razón de tanto odio hacia Céline cuando la pobre no hace más que hablar de amor y buenas intenciones. Un estudio que intenta en el proceso dilucidar dónde se encuentra el buen gusto musical y si Céline aporta algo a esa batalla. El documento tiene valor porque el mismo Wilson se entrampa en disquisiciones y estudios en vivo sobre la cantante, siempre persiguiendo una verdad que a el se le hace esquiva (su filosofía rockera no le deja ver más allá de sus narices, en dos palabras). Al final claudica y apostilla que algo debe tener ella y que, poniéndose en la tesitura correcta, Céline mola mogollón. Esa es su conclusión de crítico canadiense.
Yo, que he leído su ensayo y soy más imparcial porque no soy de Quebec, declaro y firmo que Céline es un truño (tomando esto como una cosita general), solo superado -el truño- por sus millonarias ventas.
A la señora Dion solo pueden apreciarla: a) los que no perciban el sonido en toda su magnitud y esplendor, y b) los enamorados (curiosa especie). Hay que decir que el colectivo "b" acarrea también la tara del colectivo "a", sobre todo si lo que están escuchando es una canción de amor. Porque los sentidos -sobre todo el común- de los enamorados están muy empañados en ese periodo. Y enamorados hay a millones. Son los que compran los discos de Céline. Misterio resuelto.
Sus discos en francés son netamente superiores. Algo tiene. Tiene algo, ¿ves tú lo que es? ¿No? Pues enamórate y verás.
Este grupo genera reacciones encontradas. O lo amas o lo odias.
¿Qué son The Kinks? ¿Un grupo rockero? Pues algo sí, pero yo no los definiría como rockeros, habida cuenta de la voz de membrillo de Ray. ¿Entonces pop? Pues en general tampoco (aunque entre 1983 y 1986sí lograron hacer algunos buenos temas pop). Demasiada guitarra y demasiado afán por ser rock sin serlo. Yo lo llamaría rock pasteler, y ahora mismo no se me ocurre ninguna otra banda que les pueda acompañar. ¿Quizá rock sensible al entorno, ya que son excelentes cronistas sociales? Ya, ¿pero eso qué coño es? ¿Rock gay? Bueno, bueno, quedemos en que es rock sensible. Estos sufridos músicos -dos hermanos siempre a la gresca- hablan de nostalgias del celuloide y de actitudes londinenses sarcásticas y afiladas.
Hay que decir que para su testamento musical, su último álbum, Phobia (1993) sí consiguen por fin construir un disco rock en las expectativas de Dave Davies, por décadas frustradas por su hermano que no le emocionaba la potencia. Pero ¡oh!, lástima, con pobres resultados a todos los niveles.
Una cosa siempre me rechina: El pajarito Davies canta como ofreciendo misa en demasiadas ocasiones, me sugiere la imagen de una nena espantada porque un niño impertinente le ha levantado la falda. Me recuerda, salvando las distancias, a lo que pasaba con Marc Knopfler en Dire Straits. Ambos, Ray y Marc debieron buscar un cantante más competente para sus respectivas formaciones.
Veintitrés discos de estudio es bagaje suficiente para tomarse este grupo en serio, no obstante lo dicho.
Pues The Kinks son buenos en su tibieza, grandes en su mensaje, discutibles como rockeros. You really got me estuvo bien. Aunque años después Van Halen demostró lo que vale un peine con una explosiva versión que a) dejaba la original para los restos ó b) la amplificaba. Según se mire.
The Kinks tiene luces (bastantes temas destacables) y muchas sombras (muy pocos excelsos) y no es una banda que esté capacitada para sobrevolar el tiempo, de hecho ya está cuasi olvidada. En dos generaciones pocos la recordarán.
Pero aquí se han ganado un podio por un pequeño hatillo de canciones realmente sobresalientes y bastante desconocidas. Por cierto, concentradas entre 1977 y 1978, en mi opinión su momento más dulce.
A destacar:
> You Still Want Me - I Don't Need You Any More - You really got me (1964).
> Everybody's Gonna Be Happy - Who'll Be the Next in Line (1965).
> Holiday In Waikiki - You're Lookin' Fine (1966).
> Sitting by the Riverside (1968).
> Here Comes Yet Another Day (1972).
> There`s A Change In The Weather (1973).
> Introduction To Solution - He's Evil - Mirror Of Love - Artificial Man (1974).
> Schooldays (1975).
> The Poseur (1977).
> Hay Fever - Live Life (1978).
> Moving Pictures (1979).
> State of confusion - Come dancing - Heart of gold (1983).
> Too hot (1984).
> Working at the factory (1986).
Trío interesante de bastante éxito a comienzos de la década de los ´70.
Firmaron con Belter pero únicamente grabaron dos discos (1969 y 1970), por lo que hoy ya han quedado enterrados bajo las arenas del tiempo.
Quizá el mejor conjunto nacional que cultivó el estilo du duá (doo wop), siguiendo estela de Los Cinco Latinos, que venían a ser una fresca e incluso mejor versión de The Platters. Como en L5L, una diva canta apoyada por coros masculinos, exactamente igual que con Estela Raval y sus chicos.
La cantante, Helena Bianco, ha seguido en solitario muchos años pero sin grabar apenas material nuevo.
A destacar:
> Guarda tus besos para mi - El puente - No encontrarás otra tonta como yo.
Después del estudio de casi seiscientos grupos (399 en Sumudaba) me decido por fin a publicar artículo sobre esta banda. Por muchos alzada a los más altos podios del rock pero que a mí personalmente siempre me ha dicho muy poco. De ahí esta "inusual" tardanza en acometer el estudio de los Rolling. Sinceramente, me daba bastante pereza.
Mick Jagger es buen músico y hace ya bastante tiempo que tiene aquí su podio en solitario, pero su grupo tiene para mi un defecto insalvable, que es la manera burda de tocar la guitarra que tiene Keith Richards, al menos durante toda su primera época.
The Rolling Stones, desde sus comienzos en 1962 hasta mediados de los ´70, no hacía más que intentar una y otra vez los blues de mecedora de negros gloriosos de antaño, replicando músicas y acordes gastados pero recubriéndolos de una pátina rockera muy oportunista pero además de baja calidad.
Siempre me pareció un despropósito la comparación entre Rolling y Beatles, porque los Beatles supuran creatividad, cosa que no ocurre al otro lado. Una estupidez repetida un millón de veces no deja de ser una estupidez. Los Rolling no eran estúpidos, pero su logro consiste en el mérito de haber hecho creer a millones de fans que su música es excelsa, cuando no es así.
Cualquiera que se tome la molestia (o el gusto) de comprobarlo puede constatar que grupos contemporáneos y paralelos como los citados Beatles, Deep Purple, Uriah Heep, Led Zeppelin, The Who, The Animals, Them, Pink Floyd... derrochan eventos musicales mucho más creativos que lo que proponían Rolling Stones, en su gran mayoría una suerte de interpretación rock de los blues de la música negra.
Bastante penoso, sobre todo porque Keith Richards no llegaba ni a la suela de aquellos grandes intérpretes de referencia.
Luego está el asunto de sus millonarios y "míticos" conciertos, que no son más que una bien engrasada maquinaria de hacer dinero. Seguro que conoces a alguien que ha ido a verlos. Yo también. Pero luego les preguntabas por sus gustos musicales y eran cochambrosos.
Yo creo que a los Rolling va o ha ido a verlos a) todo aquel que no tiene mucha idea de música y quizá su discoteca se componga de una docena de discos, y b) los que se dejan seducir por los cantos de sirena de los mass media -que han sido por otro lado bien untados por los mecanismos publicitarios made in Stones-. Hay mucha gente que década tras década ha ido entrando en su juego y después gusta del alarde. "He ido a ver a los Rolling y me ha costado casi 300 euros la entrada, pero ha sido una pasada" (para la mente de ese ciudadano sería imposible que no lo hubiera sido, sobre todo después del desfalco que ha sufrido su bolsillo). La bola ha ido corriendo y creciendo con los años, cogiendo el grupo cada vez más caché y arrastrando a más pijos pastosos descerebrados.
Por todo ello aquí solo encontraréis algunos dispersos temas en los que por fin los Rolling se decidieron a inventar algo nuevo.
Es muy probable que cualquier fanático alegue que esto no son los auténticos Stones, que no son temas representativos. Y seguro que tienen razón, pero es que sus famosas canciones tienen un valor tangencial. Aquí decide la coherencia, como explico en la introducción.
No he podido resistirme. Hablamos de The King. Un tipo de un muy curioso nombre real: James Brown (curioso también porque el auténtico JB también disfruta de este mismo apelativo de rey).
The King tiene el mejor registro de voz histórico imitando a Elvis. Es como si realmente lo pudieras escuchar de nuevo. Existen miles de imitadores de El Rey pero ninguno tan fino como este.
Su carrera (cuatro disco de estudio) la ha dedicado a hacer versiones de algunas grandes canciones famosas.
Traemos aquí dos buenas muestras. La primera, "King of the road" es una canción de Roger Miller, un cantante de sonido puro Nashville, pero que The King recupera de manera magistral. Tan magistral que mucha gente cree de verdad que llegó a cantarlo el auténtico Elvis, cuando lo cierto es que esto nunca ocurrió. Es interesante, porque escuchando esta versión nadie diría que no fue así. Pero los datos mandan: aunque pudo perfectamente hacerlo porque el original es de 1965 no existe ningún registro de que el verdadero Elvis lo llegara a grabar. Sin embargo, a cualquier estudioso de la voz del genuino amo este track supone un reto cuasi sobrenatural: esculpe su timbre al 100% y sus pequeños tics quedan también perfectamente replicados. Un expediente x.
La segunda selección tiene más gracia, pues nos encontramos a "Elvis" interpretando el "Whole lotta Rossie" de AC/DC. Impagable, porque traducir este importante tema hard rock al rocanrol y además cantado por un inspirado James Brown es algo que solo podría ocurrir en relatos sci-fi, Pero aquí está, existe, es real y es alucinante.
Se han ganado a pulso el ser una de las mejores bandas de hard rock de todos los tiempos. Sobre todo por su continuidad en un sonido que apenas variaron a través de tres décadas.
Con un estilo propio e inconfundible triunfaron en los ´70, cosechando algunos muy buenos temas. En los ´80 dieron un bajón compositivo alarmante, motivado por su exceso con las drogas.
Pero para la edición de Gems (1988) ya estaban rehabilitados y renacieron de entre sus cenizas de manera sorprendente, viviendo una segunda época de increíble éxito. No en vano tienen el récord de grupo norteamericano con más discos oro y platino.
Dentro de su famoso Get a grip (1993) se encuentran tres de las mejores baladas que ha podido producir la historia del hard rock. Existen muchos temas lentos dentro del heavie metal, pero pocas en el exclusivo sonido hard rock. Aerosmith tiene el mérito de haberlo hecho posible, por partida triple y en un mismo disco.
Para los videoclips contaron con dos actrices muy sexys como son Alicia Silverstone y la propia hija del cantante, Liv Tyler. Aunque el visionado de los mismos hoy resulte empalagoso y superado, lo cierto es que en su momento dejaron babeando a medio mundo.
A destacar:
> Dream on (1973).
> No more, no more (1975).
> The hand that feeds (1977).
> Mia - Remember (walking in the sand) (1979).
> The movie (1987).
> Nobody´s fault (1988).
> Crazy (1993).
> The farm (1997).
> I´m ready (2004).
Nombre real: Manfred Lubowitz.
Curioso teclista, inicialmente interesado por el jazz. Compaginó esos primeros años con un currículum de profesor y escribidor de artículos ingeniosos.
Cambios de nombre:
Decide hacer finalmente su propia música pero el nombre del proyecto es muy inestable. Pocas formaciones han vivido tanta indecisión: pasa de llamarse Mann Hugh Blues Brothers en 1962 a Manfred Mann a secas en 1963. En 1969 el grupo gira hacia el jazz experimental y ponen tercera etiqueta: Manfred Mann Chapter Three.
No contento con ello (y no me extraña, porque el nombre era una pena) el ínclito presenta en 1971 nueva nomenclatura, esta vez definitiva: Manfred Mann´'s Earth Band.
Sus fans estaban hasta los huevos de estar hasta los huevos. Normal. Pero sobre todo porque la cosa había derivado en muy poco tiempo de un estilo serio cercano a The Animals a ser un artefacto rock progresivo. Cuando en realidad, a partir de 1972, se reconvierte en una buena banda vendida al mejor postor sonoro, sea rock, sea pop o sea lo que sea.
Veinticinco trabajos de estudio anegados en su mayor parte por falta de criterio.
Pero sobrevive, por supuesto, algo tangencialmente bueno en estas selecciones y destacables.
Es hora de disfrutar Manfred Mann en estado puro: Una suerte de destilado que, ciertamente, es tan bonito de escuchar como lo es deglutir una hamburguesa especial con huevo en Tony Roma´s.
En el primer vídeo me deja fascinado el énfasis energético del cantante principal, Chris Thompson, pero es que hay tres más poniendo voces, el propio Manfred, el fantástico Trevor Rabin (que aquí aparece como un lastimoso granjero con peto vaquero), una tipa sin voz ninguna y un émulo de Toulouse-Lautrec.
A destacar:
> Come tomorrow / Sticks and stones (1964).
> Let´s go stoned / Since I Don't Have You (1965).
> Living without you (1972).
Loca maravillosa, cantante, actriz, presentadora explosiva de televisión.
Todos recordamos su presencia en algunas noches de fin de año, pero muy pocos sabrán de su buen hacer primigenio en la música.
Como cantante fue una bomba H desde su primer disco en 1970. De hecho, su producción más interesante se concentra en los setenta, años en los que despliega sin filtro canciones memorables, que cantó en su lengua madre pero también en castellano. Ma che sera (1972) concuerda con el Benidorm más loco, un aspaviento turístico que da hasta miedo. El tema nos retrotrae como pocos a un mundo de sombrillas al sol y a música en vivo en chiringuito a la vera del mar. Pero también recuerda a los grandes del momento funk, James Brown y Sly Stone.
En 1974, con Rumore, dejó perfectamente claro que era una rompedora (hoy se diría crack).
En los ochenta eclosiona para al gran público, pero sus discos no tienen la calidad de antaño, sobre todo por la sobreproducción de sintes y de patrones disco de poco valor.
No obstante ocurre lo que en tantos artistas: su época de declive coincide con el estrellato de ventas.
Pero todo hay que decirlo, Raffella consiguió también en la década de los ´80 algunos hits vistosos.
En adelante vivió de refritos y de ecos de bandas antiguas. Por citar un ejemplo, su superhit Na na hey hey kiss him goodbye, publicado en 1988, es en realidad una versión de Garrett Scott y Dale Frashuer de 1970. Podríamos seguir y sumar.
Disfrutemos de estos primigenios tracks, en los que Carrá está fuera de carril (chiste fácil pero verídico).
A destacar:
> Papá (1971).
> Ratataplan - In the city (1980).
> Amore amore - Caliente, caliente (1981).
> Che dolor (1982).
> Gnam Gnam (1983).
> Lui no (1990).
Hija de los actores Paco Rabal y Asunción Balaguer, era de esperar que algo bueno saliera de esa conjunción.
Inició su carrera con solo nueve años en el cine con el maestro Buñuel -por mano de la amistad que el ínclito mantenia con su padre-.
Entre 1969 y 1980 hizo un total de catorce películas para adultos. Ocho de ellas como protagonista.
Para preparar este artículo he visionado la mitad de ellas, entre las que destaca "Los Desafíos" (1969), primer film del malogrado Claudio Garín, compartiendo cartel con sus padres reales en un chalet imponente de la periferia de Madrid (situado con toda probabilidad en la recién estrenada urbanización de lujo "La Moraleja"). Inquietante cinta.
He investigado por saber si esa casa era también su vivienda familiar auténtica, pero no he conseguido este dato.
Teresa en los años setenta era una chica muy guapa, cosa que aprovecharon varios cineastas, igual que ocurrió con tantas actrices del momento.
El grueso de su filmografía se centra en explotar sus atractivos.
En 1973 inició su carrera como cantante para el gran público (dato desconocido por el común de los mortales). Editó tres singles y un solo LP en 1976, denominado "Ven y acércate más".
En total 18 canciones "para mayores".
Su estilo es melódico, con temas marcadamente románticos, mezclando tics de grandes artistas del momento pero insuflando personalidad propia.
Para 1980 edita su primer disco para el ámbito infantil, en el que encuentra por fin su camino al éxito.
No en vano, es el artista nacional que más discos ha vendido para este sector (unos siete millones).
En 1982 hace su última película: "Loca por el Circo", un musical familiar, divertido aún hoy, en el cual integra sus mejores canciones para los peques.
En la selección van dos temas de su época desconocida como cantante para público adulto y dos de su etapa para niños. "Veo, veo" es tan buena que tiene que estar aquí. Al igual que "Rebeca".
Curiosidad: En el clip de "Rebeca" (que pertenece a Loca por el Circo) la niña es María Adánez, con cuatro años.
A partir de ese momento Teresa se dedicó en cuerpo y alma a su circo y a repartir su alegría durante largos años, que casi llegan hasta el presente.
Lo mejor de su producción musical (escrita por su marido, Luis Rodrigo) se encuentra en sus primeros discos.
A destacar:
> Ustedes los hombres - Canción del por qué (1976).
Origen: Seattle (USA) / Vancouver (Canadá).
Periodo: 1967 - hoy.
Nada menos que 16 discos de estudio hasta hoy.
Banda formada por las hermanas Ann y Nancy Wilson.
Entre 1973 y 1976 tuvieron su residencia en Vancouver.
Nancy era una admiradora de Led Zeppelin a la par que de Joni Mitchell. Por ello muchas de sus composiciones oscilan entre el hard rock y el folk.
Se reinventaron en diversas ocasiones, cambiando sus miembros, permaneciendo al final solo las Wilson incólumes en el tiempo.
Me ha costado mucho extraer el oro de este grupo. Sus discos están regados de temas vulgaroides e intrascendentes. Ha habido que desbrozar a conciencia, pero estaba seguro que entre tanto material se escondería algo digno. No me equivocaba, pero esto pasa hasta en las mejores familias.
Heart es una formación que tuvo picos de éxito en América y Australia, pero es muy desconocida en Europa y Asia.
Una de las características más sobresalientes de Heart es haber comprendido las olas y decesos de estilos y haberse adaptado a los cambios en el tiempo, sin defraudar por ello a sus fans.
Sin embargo, poco tiene que ver el Heart de principio de los ´70 con el de hoy.
Ojo, para su Fanatic (2012) firman un trabajo en sonido hard rock con personalidad, más interesante que muchos jóvenes competidores de esos momentos. Esto se suma a lo ya dicho en artículos anteriores: muchas bandas añejas están haciendo ahora su mejor música. Y esto es para mostrar respeto y descubrirse pues Heart llevan la friolera de cincuenta años haciendo música.
El salto abismal de Fanatic respecto a discos anteriores es por ejemplo el mismo que hizo New Order en 2001 con su increíble Get Ready (ver post). Fanatic, al igual que otras grandes obras postreras de grupos de mucha carretera, pasó de puntillas en 2012, cuando en realidad es uno de sus mejores trabajos. Una lástima, pero aquí lo reivindicamos como se merece.
A destacar:
> Magic man (1976).
> Go on cry (1977).
> Magazine - I´ve got the music in me (1978).
> Nobody home (1985).
> Oldest Story In The World (2004).
> Wheels (2010).
> Fanatic - Mashallah - 59 Crunch (2012).
Elásticos, cristalinos y energéticos fueron. Una espuma mod nacional que dejó huella. Junto con Brighton 64 y Elegantes conformaron la escena mod española de los 80-90.
No olvidamos a otras dos grandes bandas en esta onda: Los Potros y Pánico Speed. Podéis revisar los post de cualquiera de ellos, solo quedaba este gran grupo por reseñar.
El tema "Dr. Watson", que data de 1989, inaugura casi en primicia lo que varios años después sería un hito: el llamado estilo acid jazz, que tantas alegrías nos ha dado por aquí con grupazos como Corduroy, Brand New Heavies o los mismos Alcohol Jazz.
El alma de Los Flechazos era Alejandro Díez Garín, que finiquitado el grupo formó Cooper. Lo abordaremos posteriormente.
A destacar:
> Que alguien me ayude - La ciudad del motor (1988).
> El hombre que confundía los sentidos (1991).
> Días grises (1996).
Banda formada por talentos como Glenn Hughes, Dave Holland y Mel Galley.
Apadrinados por The Moody Blues, editaron sus dos primeros discos en 1970 con bastante éxito. Medusa está considerado como su obra cumbre. Sin embargo la perla la hemos encontrado en su álbum debut.
Perdieron pronto pie con la pérdida de Hughes (aceptó la oferta de Deep Purple en sustitución de Roger Glover). Mala cosa. Era el frontman y alma de la banda.
Se intentaron rehacer sin mucho éxito para 1974.
En 1976 Glenn Hughes vuelve a Trapeze. Tommy Bolin, el flamante y recién estrenado guitarrista de Purple ha fallecido y el gran pope se ha ido a plantar cipreses por un tiempo. Lo mejor es retornar a casa.
Hacen un directo que parece que es un bootleg y Hughes, como buen especialista en cambiar de camisa, se escurre de nuevo dejando plantado a su grupo. Se cree que le va a ir mejor en solitario así que lanza el tufo Play me out, 1977, en el que lo único decente son dos temas compuestos con Trapeze. ¿Asqueroso? Paulum, of course.
Galley y Holland lo vuelven a intentar una vez más. Esta vez la cosa promete, fichan como cantante a un desconocido Pete Goalby y editan el que será su último trabajo en estudio (Hold on, 1979).
En portada un destartalado Wolkswagen escarabajo. Y efectivamente eso es lo que fue, un disco desfondado y sin motor.
Curiosidad: Dos años después Goalby fue reclutado por una renacida Uriah Heep superfresh, que con el lanzamiento de su Abominog (1982) supuso la eclosión de una nueva era en esta fantástica banda, su particular MKIII, igual de potente que las dos primeras.
Lo demás es historia hueca que no interesa ni a los mendigos.
Pero eso sí, es de justicia prestar atención a su primigenio "Am I". Es una conjunción de velas encendidas en una caverna.
A destacar:
> Nancy gray - Suicide (1969).
> Take it on down the road (1974).
Bolin fue un virtuoso a las seis cuerdas desde muy temprana edad.
Poco después fue notoria su genialidad pues con veinte años dominaba también el bajo, la batería y los teclados.
Después de ir despuntando en variados proyectos, tocó como invitado en Spectrum (1973), un álbum del reputado baterista jazz Billy Cobham, desarrollando un papel impecable en el tema "Quadrant 4".
David Coverdale fue su padrino, quien le introdujo en Deep Purple tras la marcha de Blackmore.
Antes de eso, Bolin ya había editado su primer disco en solitario (Teaser, 1975), cosechando gran éxito.
Poco después Deep Purple lanzaba Come taste the band, un trabajo de orfebrería, muy diferente a lo hecho hasta entonces, con Bolin imprimiendo toques funk y soul desconocidos en la formación.
La crítica lo ensalzó pero no así el público, que no entendió el cambio de estilo y lo abucheaba. Tanto es así que hubo de suspender la gira de promoción en marzo de 1976.
A Bolin le dio tiempo a fabricar su segundo trabajo en solitario (Private eyes) antes de morir de sobredosis en diciembre del mismo año, con solo veinticinco años. Pues si hay algo que no pudo dominar es su adicción a las drogas duras.
En su corta carrera formó parte de tres bandas, Zephyr, Moxy (con un disco publicado) y Deep Purple para el incomprendido y por ende poco promocionado Come taste the band. De hecho estuvo fuera de catálogo durante veinte años en USA. Y a la postre, con la muerte de Bolin, supuso que el grupo se separara, hasta su vuelta casi una década más tarde.
Elegimos por su relevancia un tema muy bueno de este álbum, Gettin' tighter -está entre mis selectos 20 de la banda púrpura- en el que se puede apreciar la interesante fusión funkrock que propuso nuestro héroe.
A destacar:
> Marching powder - Lotus (1975).
> Bustin´ out for Rosie (1976).