Origen: Madrid.
Periodo: 1999 - hoy.
Coque se desvinculó de Los Ronaldos, grupo fantástico, de lo mejor del panorama nacional. Eso ocurrió mediados los ´90. Algo incomprensible, pues Ronaldos eran apoteósicos.
En fin , "el chico brasa" a la guitarra quería volar libre. E inició su carrera en solitario con un álbum debut que, en retrospectiva, es lo mejor que ha hecho.
Lo que más me gusta de Coque está en Ronaldos, sin ninguna duda.
En solitario ha adoptado una pose intimista y mística que no me convence, amén de que me parece nefasto ese gusto suyo por rastrear los fraseos, como si estuviera borracho. Parece que lo ha tomado como sello personal, pero resulta de mal gusto.
Ese fraseo cuasi borrachuzo en muchos de sus temas quiere inaugurar una nueva forma de cantar, que no cuaja. Porque lo perezoso vale para el punk, pero Coque no hace punk, intenta lo pasota desde el pop ligero, y esta fórmula solo convence a sus allegados, quizá a un grupo minoritario que guste del imaginario de izquierdas, popularizado por insignes cantautores de los ´70. Pues, hablando en general, esto es lo que intenta Coque: ser una especie de bicho pop moderno pero anclado en los atavismos revolucionarios y de cantautor de ese periodo.
La mayoría de sus canciones son una oda a la pereza; en no pocas ocasiones dan ganas de decir "déjelo ya, por favor".
Pero algo genuino quedó, no obstante.
Hacemos hoy el estudio de este autor, aún vivito y coleando. La creatividad y energía de Coque murió con Los Ronaldos casi al completo. Algo de ello quedó en su primer disco, pero desde entonces va en caída libre y, sinceramente, no creo que a estas fechas pueda de nuevo construir algo que pueda estar en este podio.
Recordemos sus únicas glorias en solitario: