Periodo: 2000 - quién sabe, pues Julio es inmortal.
Cerró una fabulosa carrera con Asfalto (su grupo de siempre) en 2023 (hay post). Antes de eso ya había comenzado su devenir en solitario con "¿Hay alguien ahí?" (2000).
Julio es un alma inquieta, ofreciendo poquísimas concesiones, sigue fiel a su música reivindicativa y de denuncia. Lo hizo siempre con Asfalto y, por supuesto, en su carrera en solitario.
Es escritor, productor, empresario, pero sobre todo gran guitarrista y compositor. Con los años es notoria su evolución. Su sentimiento en determinados temas recuerdan al mejor Gary Moore. Ojito con Castejón. Letrista siempre comprometido, es una figura que yo creo que nunca fue valorada en su justa medida, pero aunque muchos no la entiendan, es estelar. Para mí es el Ken Hensley patrio. Son palabras mayores, lo sé. Pero es lo que pienso, salvando las distancias, obviamente. Quijote, Hensley. Escudero, Castejón
Los tiempos nunca acompañan a seres tan especiales, seguramente porque despiertan conciencias y esto, es conocido, no interesa.
Este post va dedicado a todos aquellos vulgares ígnaros que no saben apreciar la grandeza, un tío que ha dedicado todo su tiempo a hacer la vida mejor, construyendo siempre melodías para ello.
Algunos de los temas seleccionados tienen tres o cuatro visitas en YT mientras que mierdecillas de reguetón tienen millones. Esto es sangrante e indica que algo anda muy muy mal. Pero muy mal.
A destacar:
> El corazón de la manzana (2004).
> Salvación - Marco, el verso perdido - El afilador (2011).
Viniendo de clase muy baja y enfrentando muchísimos problemas, algunos críticos creen que su música tan cáustica y reivindicativa podría encumbrarle como uno de los pioneros del rap. Yo no lo creo. Sus letras no tienen esa textura del auténtico rap. Se perdía en disquisiciones y alegatos políticos de bajo nivel.
Sus rollos a la voz son un poco infumables, era un tipo un poco pesadito al micro. Esto no quita valor al tema en selección, con galones suficientes para estar aquí.
Traemos a esta tribuna su mejor tema (que no es su manido "The Bottle") sino algo mejor.
Abordo ya a este artista porque hace años que perdió su mejor feeling y es dudoso que vuelva a construir un tema que pueda excelente.
Numan, pionero de la música electrónica en su fase expansionista, se ha movido a través de los años perfectamente entre varios estilos de sonido, todos conectados entre sí: new wave, synthpop, electrónica y rock industrial. Y yo añadiría que siempre quiso mostrar una versión de sí andrógina que lo encumbraría a una etiqueta única: el electric glam. Además, quiere transmitir una percepción fría, como de música androide. Por tanto su más concisa definición sería "android electric glam".
Antes de iniciar su andadura en solitario, editó dos discos a finales de los ´70 con su banda Tubeway Army, que tuvieron en sus filas a algún componente de Ultravox. Esto ya nos indica por dónde iban a ir los tiros.
En algunos de sus temas resuenan ecos de los mejores Pet Shop Boys, Simple Minds e incluso de los primeros Stranglers.
Estos tres tracks en selección son muy representativos de su mejor hacer.
Primer proyecto de peso que puso en marcha Miguel Costas después de abandonar Siniestro Total.
Esta formación tuvo entre sus filas mejores músicos. Es una pena que pasaran de puntillas para el común de los mortales. Era una versión 2.0 de Siniestro.
Editaron tres discos bastante interesantes, muy a la zaga de lo que Costas ya venía haciendo, pero mejor: "Aleluya" (1997); "Enséñame la pasta" (1998), en recuerdo del momento estelar de Jerry Maguire; y "Ataque de márqueting" (2002).
Obviamos aquí los experimentos que lanzó en solitario a principios de los años ´70, porque son muy malos y no quiero enturbiar su nombre. Fueron tres discos, fruto de colaboraciones con otros artistas, tributos a Meher Baba (que el tío es interesante, ojo. Incluso su "Don´t worry, be happy" ha pasado al acervo cultural) y temas que se quedaron en el cajón para óperas rock fallidas.
El primer álbum en serio como artista en solitario fue "Empty glass" (1980). Es el mismo año del lanzamiento de "Face Dances" (primer disco que saca The Who tras la muerte de Keith Moon). Algunos críticos echan en cara a Townshend que se reservara las mejores letras para su disco en solitario y no las implementara en Face Dances. A mí me da igual si las letras son mejores (que lo son) en Empty Glass, porque aquí no analizamos poesía sino música, solo música. Las letras son secundarias y siempre lo serán. Es la música la que impera. Por eso Dylan suele ser un rollo, porque este artista, como tantos otros (Leonard Cohen es otro que tal baila) se tenían que haber dedicado a editar libros de poemas.
Townshend tiene una vena de escritor (de hecho, ha publicado sus memorias escritas por él) que explora mucho en solitario. Las letras en Sumudaba tienen un valor muy tangencial, como debe ser, y en esa pelea de Face Dances contra Empty Glass para mí gana de lejos el buenísimo disco de The Who. Porque Face Dances está plagado de temas atractivos (musicalmente hablando), aunque sus letras sean más vacías que las de Empty Glass, que son en gran medida un poemario.
Por cierto, que existe la teoría de que Townshend puso ese nombre de vaso vacío haciendo honor a su supuesto alcoholismo, baza que utilizó para abandonar su proyecto madre poco después. Yo creo que fue una excusa mal tirada. De hecho, observando la portada, vemos que se pone un halo de santo...
De cualquier forma, en "Empty glass" hay dos buenísimos temas, que destacan por su buen hacer musical. El resto es para publicar en papel, no en vinilo.
Más allá en el tiempo podríamos destacar solo "English boy" (1993), pero ya lejos de su excelencia.
Maravillosa cantante, olvidada hasta el infinito, que editó un solo disco lanzado por la que era una gran discográfica de la época: Hispavox. En vinilo y en cassette.
¿Qué ocurrió para que no haya más discos de ella? Es un misterio profundo.
En su música resuenan los ecos de los mejores cantautores de la época, Cecilia, Mocedades, Juan Pardo, etc.
También se emitieron dos singles de 7 pulgadas: "Dímelo"/"Contigo" y "Ahora canto para tí"/ "El rastro".
No se sabe por qué esta talentosa artista dejó la música. Sin embargo ha publicado cuatro libros (al menos, que yo sepa) en prosa poética: El espíritu del tiempo, Solo los locos esperan la lluvia, Sol de sombras y su último trabajo de 2022, Donde se hace la vida.
Es de justicia traerla aquí. Ojalá encuentre algún pequeño consuelo con esta reseña, que acabo de compartir con ella en su cuenta de Facebook.
Su primer disco (aún bajo su nombre inicial, The Shon-Dels) se grabó bajo su propio sello discográfico: Epitome. Esto da una clara idea de que era gente "con posibles", algo no demasiado común en los principios de una banda.
En 1966 cambian el nombre a The ides of March, propuesto por el bajista después de leer el "Julio César" de Shakespeare.
Estuvieron muy influenciados por Blood, Sweat & Tears (BS&T). Con el paso del tiempo, tanto esta formación, unida a Chicago, Chase y la que nos ocupa ahora, conformaron el ramillete de oro respecto a lo que se conoce como las big bands rock. Big bands porque todas incorporaron metales como trompetas, saxo y trombón. Excepto Chase que, como dijimos en su reciente artículo, se empecinó en conseguir un sonido único solo con trompetas, cuatro nada menos.
En 1970 firmaron con Warner su álbum "Vehicle", que es, de lejos, lo mejor que ha hecho Jim Peterik (alma, cantante, guitarra y compositor de la mayoría de los temas). El disco llegó al segundo puesto de Billboard.
Peterik, después de la disolución del grupo en 1973, formó Survivor, una castaña de banda en mi opinión, fruto absoluto de su momento, envejeciendo fatal, pero que vendió muchísimo al ser fichado por Stallone para las BSO de sus sagas de Rocky. Sobre todo por su single "Eye of the tiger".
The ides of March publicó su segundo trabajo "Common Bond" en 1971, del que destacamos algunos temas y que es una digna continuación de "Vehicle", aún no estando a su altura.
En 1972 la banda dejó de lado los metales y fichó por RCA Records editando un disco (World Woven) absolutamente ninguneado por crítica y público, con mínimas ventas que es, no obstante, buen disco. En él exploraron el rock progresivo, el rocanrol y el soul, cosa que no debieron entender muy bien sus fans, viniendo de sonido big band. Este LP es una absoluta rareza. Pero, repito, una banda que es capaz de reinventarse de manera tan radical haciéndolo bien es para ponerla muy en valor. Y este no fue el último experimento.
(Para escuchar el mejor tema rock progresivo de este álbum, que no existe en YT por separado, sitúate en el minuto 3,45 del tercer vídeo).
El último disco de la banda, llamado "Midnight oil" (1973) giró de nuevo de manera abrupta, esta vez hacia el country pop. Descolocó aún más a sus seguidores y el grupo hubo de cerrar el telón ante las mínimas ventas. Aunque este disco tiene también temas destacables.
Curiosidad: Tiene gracia que el nombre del grupo luego fuera uno de los temas más icónicos de Iron Maiden. También que de su último disco, "Midnight oil", rescatara su título una formación rockera algunos años más tarde.
Después del paréntesis de Paterik con Survivor, la banda volvió sorprendentemente a la vida a partir de 1990, editando un EP y alguna cosa más para el olvido. Eso sí, dando bastantes conciertos en directo e incluso sacándolos a la luz en un par de discos.
A destacar:
> Factory band - The sky is falling - Aire of good feelings (1970).
> Ogre - L.A. Goodbye - Mrs. Grayson´s farm - We are pillows (1971)
> Baby´s gonna grow - Mother America (1972).
> Nothing love won´t cure - Chicago´s got the blues - Quicksilver -
Heavy on the country (1973).
Alex grabó con Zombies la famosa canción "Groenlandia" en 1980, aunque es conocido sobre todo por fundar el dúo "Alex y Christina" a finales de los ´80. Maravillosa formación pop (hay post), para mi gusto una de las mejores del panorama nacional. Lanzaron solo dos discos, ¡pero qué dos discazos! (1987 y 1989).
Christina le abandonó por su proyecto personal. Nunca debió haberlo hecho, pues ninguno de los dos saboreó tanto éxito en solitario. Una verdadera lástima, pues el dúo funcionaba tope gama.
Alex editó su primer y gran disco en solitario en 1993, "Pura ficción", del que damos buena cuenta en esta tribuna porque es cinco estrellas. Lleva aún a rebufo las claves del dúo. Aunque hay que decir que para el público pasó de puntillas, no tuvo ninguna difusión. Y menos aún los dos trabajos posteriores. Después del fiasco de ventas de su primer trabajo, se hundió hasta 2002, en que lanzó "Diez buenas razones", disco que tuvo cero repercusión, con un prensado ínfimo y hoy imposible de encontrar. Ni siquiera en YouTube hay registros de este álbum. Otra lástima.
El trabajo de Alex desde hace muchos años consiste en hacer música para anuncios, componer para otros, guitarrista de estudio itinerante, etc. Pequeños trabajos que no subrayan para nada lo que este gran artista ha aportado a nuestra cultura musical. Para eso estamos aquí: Su primer disco en solitario debe ser reivindicado con honores. Es muy bueno. Mi tema favorito: "Campos lejanos". ¿Quién conoce esta canción? Espero que a partir de ahora muchos más.